El uso ético de la inteligencia artificial se convierte en una prioridad global

La inteligencia artificial (IA) ha abierto un amplio abanico de oportunidades con impacto significativo en la economía, las empresas y la sociedad en general. En respuesta a esta evolución, las instituciones educativas, incluyendo las escuelas de negocio, están adaptando sus programas para formar a los profesionales del futuro en este campo emergente.

La integración de la IA en el ámbito educativo ha transformado la dinámica entre profesores y alumnos, generando nuevos desafíos y oportunidades. Jesús Cristóbal, profesor de OBS Business School, destaca que la IA ha revolucionado la preparación de clases, la evaluación y la automatización de tareas administrativas. Además, se está explorando cómo utilizar la IA de manera creativa en el diseño de ejercicios específicos.

Sin embargo, el uso ético de la IA plantea interrogantes importantes sobre su aplicación. Cristóbal subraya que aún no existe una normativa clara al respecto y que es fundamental abordar las implicaciones éticas y legales de su utilización. La incertidumbre sobre la responsabilidad en casos como accidentes de vehículos autónomos o la opacidad de los algoritmos en la toma de decisiones son temas que requieren una reflexión profunda.

Europa ha tomado medidas para abordar estos desafíos, aprobando la primera ley en el mundo dirigida a mitigar los riesgos asociados con la IA. El objetivo principal de esta legislación es garantizar que la IA se utilice de manera segura y respetuosa con los derechos humanos. Los Estados miembros tendrán un plazo hasta 2025 para adaptarse a esta nueva normativa.