En el caso de este cliente, partíamos de un briefing muy escaso, donde todo la información que teníamos, era su logo. Esto sucede muchas veces con autónomos y pequeñas pymes que aún no han desarrollado del todo su identidad visual. Les planteamos lanzar una estrategia 360, donde el look and feel de la web respirara lo mismo que sus redes sociales, que su tienda física y que toda su comunicación. Para ello, definimos unos colores y una estética que tuviera sentido con el logo, apostando por una web dinámica con elementos en movimiento y transmitiendo esos valores de empoderamiento femenino, con un toque "flower power"